jueves, 27 de junio de 2013

Las quinerrifas y la doble moral de Carlos Galdos

El día de ayer La República en su edición virtual comentó algo sobre unas temibles quinerrifas  (lo escribieron con una r, pero debería tener doble r) una forma de prostitución de chiquillas a través de facebook —los detalles no me importan—, que, nos decían, amenaza a toda nuestra juventud.

Así lo anunciaba La República
El que funge de descubridor de este temible actividad es el conductor de La Noche es Mía, Carlos Galdos (hasta donde sé él no le pone tilde a su apellido y yo tampoco lo haré). Ayer por la noche tuve oportunidad de ver su programa porque siguió, muy circunspecto él, hablando de ese grotesco mal. Hasta ahí estaba bien el programa, coherente con sus ideas —aunque la verdad la prostitución y la estupidez siempre han existido, y aunque el cretinismo ahora se propaga a velocidad de la luz en las redes sociales, es un poco prensaamarillista presentar estas cosas, como la amenaza para todos TO-DOS los adolescentes—, pero apenas terminó de presentar su informe Galdos gritó ¡Nos vamos a Brasil! Y pasó un informe seminal sobre el nuevo baile erótico que «mueve a todo Brasil», un enlatado musical cuyo único atractivo son las nalgas de unas mozas que parecen extraídas de las quinerrifas las cuales han grabado un video que el puritano Galdos pasó feliz de la vida.

Para ese momento nada quedaba del moralista Carlos Galdos, un reportero con voz de animal enjaulado dijo que ese era el motivo perfecto para ir al mundial de Brasil y luego, en el colmo del desparpajo , alucinado como estaba por sus hormonas, el conductor instó a unas muchachas casi calatas (colombianas, según dijo) a repetir el desinhibido baile de las brasileñas con la siguiente frase:

Eso es muy tibio… ¡Vamos, ustedes pueden, estamos en el tiempo de las quinerrifas!

Y luego se preocupa de la crisis de valores en los muchachos… por más que diga que es horario que lo permite y lo que sea, lo cierto es que con una mano borró lo que había hecho con la otra.

¿Se le chispoteó? Juzgue usted mismo.