Últimamente se
leen muchos textos sobre este joven talento Jordi Reyna, bien por él, los
programas televisivos lo mencionan, lo siguen de cerca en cada cosa que haga,
futbolística o no. Tanto he oído mentar su nombre que busqué algo y resulta que el joven aliancista es un
muchacho talentoso, sin duda, pero debe cuidarse de ese gran monstruo que es la
prensa deportiva entremezclada con la farándula.
Jordi Reyna ¿futuro astro deportivo? |
Sí, porque por
estos y otros lares la prensa amarilla —los tabloides de los que hablan los
gringos—vive de crear ídolos, levantarlos hasta lo más alto y esperar que
caigan para ver cómo se rompen en mil pedazos, porque todo eso vende, no les
importa la persona, ni siquiera el deporte, lo que les importa son las ventas
que les generan los escándalos, la miseria humana eso vende, pues. Si no por
qué aún siguen a los deportistas que más escándalos han protagonizado, no es
amor al chancho, sino a los chicharrones.
Si el ataque de
la prensa es temible, no lo es menos el de las mujeres que viven de los
deportistas –es una clase de mujer aparte, nada que ver con la mujer
inteligente digna y luchadora, esta arpías andan pendientes de ellos, de su
dinero y de los diez minutos de fama que besuquearse, por no decir otras cosas,
con uno de ellos le prodigan—, de los malos empresarios que son capaces de
dejarlo en cualquier club del Medio Oriente con tal de ganar dinero.
¿Qué puede
ocurrirle a un deportista joven y talentoso?, que se vuelva un muñeco de moda, un sujeto mediático primero y luego
un deportista, cuando lo que debería buscar es ser ante todo un futbolista y
luego un tipo mediático, siempre en segundo plano, como Messi o Paolo Guerrero
por aquí, porque si busca la primera opción solo conseguirá quedarse sin soga y
sin cabra y los mismos que ahora lo alaban acabarán por lapidarlo furiosamente,
si no, que le pregunten a Reimond Manco cómo lo han tratado.