martes, 1 de enero de 2013

El terrorífico doctor Vignolo - ficción EsSalúdica

No hay entre los especialistas de cabeza y cuello de EsSalud ninguno más temido que el doctor Vignolo, es tan temido que los pacientes hacen fila en los otros consultorios para obtener citas adicionales con el fin de evitarlo, aun así el doctor Vignolo siempre tiene pacientes, porque a todos los que llaman para obtener una cita nueva lo remite la operadora de la misma manera:

—Sólo tengo cita con el doctor Huber Vignolo.


Dr. Bisturí.
Y cuando llegan los nuevos pacientes el doctor Vignolo les muestra su lado más hostil, les habla sin mirarlos a la cara, minimiza sus dolores y los recrimina por cualquier cosa.

Fuera del consultorio el doctor Vignolo ha puesto un papel escrito a puño y letra:

NO SE OTORGAN CITAS ADICIONALES

—Ese doctor es malo —recomienda a un recién llegado una señora que espera atención—, saque una adicional con el doctor Madero, ese es mejor.

El doctor Vignolo, calvo, diminuto y peludo como un oso de peluche, sale a la puerta de su consultorio y observa a los pacientes. Una señora se le acerca para pedirle una cita adicional y él, señalándole el cartel que antes ha colgado le pregunta si acaso no sabe leer.

Lo que los pacientes no saben es que, tras muchos años de servir en el Seguro Social, el doctor Vignolo ha visto muchas muertes, pero hay una que no pudo soportar, la de su virilidad, y cada día tras orinar sosteniendo su miembro perennemente inerte siente un odio visceral hacia la especie que lo alberga, y su furia es tal que solo recupera algo de su autoestima cuando maltrata a los pacientes y bebe de la copa sagrada del poder.