El Ecce Homo de Zaragoza |
Probablemente
la de Cecilia Giménez llegue a ser —además de la más cómica— la restauración
más famosa de la historia, y es que ha dado la vuelta al mundo el monigote que
se le ocurrió hacer a esta señora de 81 años, que un día decidió jugar al
artista restaurador con consecuencias realmente insólitas.
Para
los que no saben la historia, resulta que en Zaragoza, en un lugar llamado Borja, viendo que una pintura de Jesús hecha por un artista local en una de las columnas del templo era consumida por el salitre, el párroco de la iglesia
tuvo a bien convocar a esta seguidora de Mr Bean (ver video de RTVE) quien había dicho
que era capaz de restaurar hasta las pinturas rupestres de Altamira. Le dieron
los pinceles, los óleos y el dinero, pero lo que le faltaba en aplomo a la viejecita,
le sobraba en demencia, pues la realidad era que el único cuadro con el que
había luchado era con un cuadro de reumatismo que la achaca desde hace algunos
años, y fue así que doña Cecilia hizo un trazo aquí, otro allá y se cuenta que, al
ver que las cosas se le fueron de control y el Ecce Homo empezaba a parecérsele cada vez más al Principito, decidió usar un subterfugio, de suerte tal que la encontraron en la ferretería de
la esquina comprando un galón de pintura blanca que pensaba usar para tapar de un brochazo su
mamarracho, cosa que no logró perpetrar porque su siniestro plan fue puesto al
descubierto.
Restauraciones
caricaturescas vemos, resultados exitosos no sabemos. Hoy en todo el mundo se habla de la iglesia de Borja, del Ecce Homo y de Cecilia Giménez; asimismo, mucha gente acude a ver el que
actualmente es el más famoso Ecce Homo de Zaragoza y quizá del mundo. ¿Lo
habría premeditado doña Cecilia? Ni en sus sueños.
Adjunto este curioso video de la televisión española, en el que se cuenta más al detalle la historia.
Adjunto este curioso video de la televisión española, en el que se cuenta más al detalle la historia.
- La desafortunada restauración del "Ecce homo" de Zaragoza