lunes, 3 de septiembre de 2012

El Ecce Homo de Zaragoza, la peor y quizá más famosa restauración del mundo

El Ecce Homo de Zaragoza

Probablemente la de Cecilia Giménez llegue a ser —además de la más cómica— la restauración más famosa de la historia, y es que ha dado la vuelta al mundo el monigote que se le ocurrió hacer a esta señora de 81 años, que un día decidió jugar al artista restaurador con consecuencias realmente insólitas.

Para los que no saben la historia, resulta que en Zaragoza, en un lugar llamado Borja, viendo que una pintura de Jesús hecha por un artista local en una de las columnas del templo era consumida por el salitre, el párroco de la iglesia tuvo a bien convocar a esta seguidora de Mr Bean (ver video de RTVE) quien había dicho que era capaz de restaurar hasta las pinturas rupestres de Altamira. Le dieron los pinceles, los óleos y el dinero, pero lo que le faltaba en aplomo a la viejecita, le sobraba en demencia, pues la realidad era que el único cuadro con el que había luchado era con un cuadro de reumatismo que la achaca desde hace algunos años, y fue así que doña Cecilia hizo un trazo aquí, otro allá y se cuenta que, al ver que las cosas se le fueron de control y el Ecce Homo empezaba a parecérsele cada vez más al Principito, decidió usar un subterfugio, de suerte tal que la encontraron en la ferretería de la esquina comprando un galón de pintura blanca que pensaba usar para tapar de un brochazo su mamarracho, cosa que no logró perpetrar porque su siniestro plan fue puesto al descubierto.

Restauraciones caricaturescas vemos, resultados exitosos no sabemos. Hoy en todo el mundo se habla de la iglesia de Borja, del Ecce Homo y de Cecilia Giménez; asimismo, mucha gente acude a ver el que actualmente es el más famoso Ecce Homo de Zaragoza y quizá del mundo. ¿Lo habría premeditado doña Cecilia? Ni en sus sueños.

Adjunto este curioso video de la televisión española, en el que se cuenta más al detalle la historia.


  • La desafortunada restauración del "Ecce homo" de Zaragoza