Ya saben que no es mi costumbre hablar de farándula y esas cosas, pero me causó gracia escuchar las amenazas de paliza medio cómicas que le hizo Phillip Butters a dos hombrecillos como Gonzalo Torres y Carlos Carlín (en lo que bien visto sería una pelea de Gulliver contra dos liliputienses.)Habría que preguntarse qué le pasó a ese comediante entrañable que salía pronunciando una pegajosa frasecilla de «cosita rica» y que incluso se mandó una muy buena actuación en una película de Augusto Tamayo llamada «Una sombra al frente», para generar anticuerpos y buscarse una buena zurra.
Pues nadie sabe qué le pasó, al parecer se enfermó de rating, una curiosa enfermedad que hace que quienes la padecen empiecen a deshumanizarse a tal punto que arriesguen su integridad física, cosa que le puede pasar a nuestro ¿ex? talentoso actor. Hoy en día, amenazado de golpiza por Phillip Butters y por Aldo Miyashiro, como que las cosas se le pueden poner moradas a Carlín. ¿Vale la pena arriesgar la mandíbula por el rating? Como decía el Chavo, ve tú a saber
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Foto cortesía de El Comercio
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