viernes, 10 de diciembre de 2010

Pasó la algarabía del Nobel ¿y ahora?



Pasada aquí en Perú la algarabía mediática por la entrega del Premio Nobel de Literatura 2010 a Mario Vargas Llosa, son tareas pendientes sin lugar a dudas, el aumento de la cantidad y calidad de lecturas, para nosotros los peruanos, y el compromiso estatal para apoyar las letras nacionales.

Sobre el primer punto debemos reconocer nuestra responsabilidad —que también es estatal— de mejorar. El puesto 63 en comprensión lectora es una tara para una nación y es un claro indicador de que no se consigue nada con pensar que se elimina el analfabetismo porque un conciudadano es capaz de identificar letras y palabras y puede repetirlas en voz alta aunque no se sepa qué se cuernos ha leído. Sin embargo como a nadie se le prohíbe leer, la avidez por la lectura es individual y se podría empezar a homenajear a Vargas Llosa leyendo parte de su obra.

En cuanto al segundo punto es claro que no hay una adecuada valoración del oficio de escribir y sería triste que los escritores peruanos tengan que agradecerles a otros países sus lauros.

1 comentario:

  1. pero al menos haganle caso, talves no usen mucho el cerebro pero hagan cuentas : es un intelectual y lo han reconocido con un nobel, su alguna ves oponente esta en la chirona y su hija conchuda no tiene plan de gobierno salvo el que le alcance algun grupo de empresarios y el tacito "saquemos a papi de la cana" asumare que tal ejercicio de novela venezolana ..y la gente ufffff son fanas de la truculencia

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