Con motivo de las Fiestas Patrias fue masivo el tradicional embanderamiento de la ciudad. Dentro de este mar de «patriotismo» con olor a chauvinismo hemos visto con estupor que muchas de aquellas banderas son rosadas (de tan desteñidas) y que de sucias se asemejan más a estropajos colgados para que sequen al viento, que a símbolos de respeto a la patria.Recuerdo esto en circunstancias en las que se comenta mucho acerca de la innegable importancia de conocer el himno nacional. Sin desmerecer el conocimiento en cuestión, sería bueno averiguar si quien lo canta a vivo pulmón hace algo bueno por el país (ser honrado, por ejemplo), porque las cotorras también repiten las cosas de paporreta y quizá alguna se aprenda el himno de cabo a rabo.
Foto «cortesía» de banderaspro
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