Reinventarse es, lo dije alguna vez en este blog, una forma de mantenerse vivo. Y es algo además que nos llena de alegría, ya que uno cree que inventa cosas continuamente e incluso llega a creer que ha descubierto la pólvora para luego descubrir que los chinos las descubrieron miles de años antes.
Es como aquello que alguna vez me pasó cuando era niño, que llené la tina y lancé en ella varias monedas con la esperanza de trazar figuras exóticas, sin embargo, muy estupefacto comprobé que entre moneda y moneda solo podía trazar líneas rectas. Mi feliz descubrimiento fue este: la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta. Yo creía haber descubierto la pólvora.
Pero ya me estoy saliendo del tema. Escribía esto para hablar de mi reinvención.
Este Viejocaminante aprovecha estas líneas para contarles que ha dejado de lado su individualidad y ha contraído nupcias con Fabiola Chávez Morán (ver foto), en lo sucesivo llamada Fabiola Chávez Robles o simplemente la señora de Robles... y en medio de la alegría, solo me queda parafrasear algo que alguna vez oí... por lo menos no perdí el trabajo.
Saludos a todos y, ya estaré regresando a la labor escritural.
Felicidades, Peluca. Ya nos estaremos viendo!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Richi
Y, de nada... gracias a usted, mi estimado. Si se deja ver por Magdalena a lo mejor nos vemos uno de estos días. Por aquí en el interín estoy en unos desayunos con nuestro común amigo J.C. de la Riva-Agüero y Solórzano
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