Carita y Tirifilo, faites desaparecidos- ¿Habría hoy un duelo de caballeros?

Alguna vez, cuando era niño, me contó mi padre la historia del duelo entre los hampones Carita y Tirifilo en Malambo, cuya pelea se produjo en una época de duelos entra "niños bien" o gente de dinero. Leería luego la versión de Ciro Alegría llamada "Duelo de caballeros", era parecida a la que conocía, cambiaba la óptica, porque a mi padre se la había contado a su vez mi abuelo Federico Robles Flores, quien estuvo presente en la gesta. Eran otros tiempos, el solo imaginar una pelea como aquella -si no la conocen no voy a contarla, lean por favor el cuentito de Ciro Alegría- en estos tiempos resulta inimaginable.

Si la moral de hoy en día es otra y si cosas inaceptables antaño hoy son naturales, es de imaginar que lo amoral llega hoy a extremos insospechados.

No hace muchos días leía en el periódico una noticia acerca de un ebrio que había golpeado e intentado ahorcar a su madre porque la anciana no le quiso dar cinco míseros soles para seguir emborrachándose. Ese tipo de noticias hoy se hacen más comunes, eso y las violaciones, descuartizamientos.

A veces mientras trabajo recuerdo esa narración de la pelea que hizo Ciro Alegría -en la que veo como por arte de magia a mi abuelo parado a un lado- y no puedo sino decirme... Ya en la ciudad casi no hay caballeros, mucho menos entre los faites, cuyos antiguos miembros -como leones viejos de la jungla- son desplazados y burlados por los jóvenes pandilleros o adscritos al crimen organizado. Parece ser que se dejó de lado el dar la cara como gallos de pelea y ahora la horda renace con sus más prístinos aires.

Abelardo Gamarra "El Tunante" decía que el faite era el guapo aquel que se le ocurría no temerle ni al mismísimo diablo. Hoy esos faites como héroes de cuentos de hadas son reservados a las esquinas y ven desplazada su fama, cediéndole paso a las hordas juveniles enseñoreadas en el nuevo submundo limeño.