Como en la vieja ronda infantil, la política peruana se ha visto arremolinada por las presencia de su majestad (formalismo cachoso mio) el rey de España Juan Carlos I de Borbón. Vino el rey rodeado de una numerosa comitiva de curiosos, ayayeros y demás especímenes rastreros.Llamó un poco la atención ver la enorme cantidad de curiosos que apludían a la comitiva real -no había una comitiva ficticia por ahí cerca-, luego recordé a los niños que se tomaban fotos con mis amigos turistas. Supongo que han de haber sido sus padres o algún séquito del PAIT.
Es la tercera vez que el rey viene al Perú. Vino en 1978, momento en que pensó -según se especula-, decirle al pasado de copas, Presidente Francisco Morales Bermúdez.
¿Por qué no te callas?
Regresó el rey, el año 2001 y cuentan que viendo a la bulliciosa primera dama volvió a pensar la misma frase.
¿Por qué no te callas?
Ya con tantos años aguantando el deseo de decir la frasecilla, se la soltó a un hablador de primera como Hugo Chávez.
Ahora ha vuelto al Perú, lo vimos caminando con su paso lento, no sabía si recodar la canción de Piero o a C3PO, llevaba el traje arrugado y el gesto adusto. Cuentan que cuando Alan lo abrazó nuestro liviano presidente le cantó al oído aquello de: ¡No tengo padre ni madre, ni perrito que me ladre; pero sigo siendo el rey!, que tanto le gusta cantar. Quién sabe, son cosas que se dicen, total, no hay testigos directos. Lo cierto, es que tratándose de habladores, es probable que el rey termine la jornada parafraseando al bueno de kiko:
¡Oh!, !Ya cállate, cállate, cállate, que me desesperas!
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Foto:
Qué buenos rollos, dicen que comentó el rey al apretar esas llantitas.
NO DEBEMOS OLVIDAR TODA LA MAJESTUOSIDAD CON Q LLEGARON LOS CASTELLANOS ALLA POR EL XVI, Y Q PROVOCARON TODA UNA HECATOMBE Q MUCHOS QUIEREN MATIZAR DE VERSO Y MELANCOLIA ABOLENGA DE AÑEJOS TIEMPOS, PERDIDOS EN EL UMBRAL DEL LIMBO INTERPRETATIVO Y DEL COMENTARIO CORTO Y LASCIVO A MODO DE ESPECTORAR FANTASMAS RESTROSPECTIVOS DE UN PRESENTE Q NOS AHORCA CADA DIA.
ResponderEliminarEste rey es más rey del Perú ahora que cuando eramos colonia. En aquellos lejanos años jamas a rey alguno se le ocurrió darse un viajecito para visitar sus provincias allende el océano. Claro que debe haber sido muy jodido meterse un viajecito de meses por barco. Pero vamos, ¿lo mínimo no? Después de todo se llevaron toneladas de metales preciosos por un par de siglos.
ResponderEliminarEn fin, ahora con las inversiones españolas en el país, el rey se da cuenta de lo importante de las relaciones públicas y se da su vuelta. ¿No son de capital español las AFP?
Eso pensaba, también. Ahora recién se le ocurre venir. Y lo reciben los húsares de Junín, que spuestamente estuvieron prestos a botarlo.
ResponderEliminarHuachaferías del hoy y del ayer.
Y sí, ahora con España en crisis (vi el derroche que en lujosas hacían obras de ingeniería y no podía evitar pensar en el mercantilismo del siglo XVI), tiene que ver de dónde mama.
No olvidemos las graves implicaciones que aparentemente tendría su parásita majestad en el caso Petrogate:
ResponderEliminarhttp://heduardo.blogspot.com/2008/10/primicia-aparece-petroaudio-que-podria.html