¡A comprar algo. Si no puedes comprar algo eres menos que un gusano!
Ese pareciera ser el lema navideño en todas partes del planeta y es que en algún momento una celebración religiosa cambió de Dios y se hizo una celebración al dinero. El anticristo en toda esta fiesta es Papa Noel, Santa Claus, San Nicolás o como quiera que se llame el panzón ese con el que nos quieren hacer gastar dinero.
Alguien por ahí me discutirá diciendo que no sé absolutamente nada y que San Nicolás no tuvo nada de anticristo, porque era un hombre bueno que repartía cosas entre los pobres.
Bueno o no -no sé la historia de aquel sujeto- a quien me refiero es al santa claus, que no es otra cosa que un vendedor, un producto que grita a los cuatro vientos
¡Compren, compren, compren!
Santa es un sujeto bonachón, o un lobo vestido de oveja.
Saludos navideños!!!