No solo los que
saben algo de historia aman el Centro Histórico de Lima, como se recuerda,
elevado en 1991 a Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO
(Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura).
Pasear por sus
calles a veces es un poco complicado por el tráfico en las calles aledañas y
otros males que lo pueden dejar a uno incluso sin pasaje de regreso, pero si
logra hacerlo, puede entrar a una máquina del tiempo y disfrutar de la
tranquilidad de la ciudad a la que los cronistas definían como la de la tierra más
fértil, llena de vegetación y tranquilidad, como refiere Pedro Cieza de León:
En ella hay muy buenas casas, y algunas muy galanas con sus torres y
terrados, y la plaza es grande y las
calles anchas, y por todas las más de las casas pasan acequias, que es no poco
contento; del agua dellas se sirven y riegan sus huertos y jardines que son
muchos, frescos y deleitosos (Porras Barrenechea PAL p.
74)
Pero ahora, a
unos cientos de años de esos tiempos, las casonas se caen solas, y nos vemos
ante una disyuntiva dejarlas como están para que no pierdan su valor histórico
o renovarlas y arriesgarnos a verlas desplomarse, o arreglarlas para evitar su
colapso. Si a esto le sumamos que hoy en día las inmobiliarias se disputan codo
a codo cualquier terreno baldío, entonces comprenderemos en qué aprietos se
encuentra el Centro Histórico.
Lima hacia 1750 |
En este
contexto, labores loables como la del Centro de Investigación, Documentación y
Asesoría Poblacional (CIDAP), con su campaña Centro Histórico Centro Vivo,
viene luchando para identificar el problema y buscar soluciones, como dice su página:
La muestra infográfica itinerante “Centro Histórico de Lima: Patrimonio Humano
y Cultural en Riesgo” es la primera acción pública de la cruzada y tiene como
objetivos:
• Informar a la ciudadanía sobre la situación real
por la que atraviesa el patrimonio edificado: abandono, colapso significativo y
tugurización.
• Sensibilizar a las autoridades, a la opinión
pública y a la cooperación internacional para promover la inversión necesaria
para la revitalización del Centro Histórico, como Centro Vivo.
Así está el Centro de Lima entre la voracidad inmobiliaria,
la dejadez de sus habitantes y el inexorable paso del tiempo.
Bibliografía citada
PORRAS BARRENECHEA, Raúl, Pequeña Antología de Lima.
Bibliografía citada
PORRAS BARRENECHEA, Raúl, Pequeña Antología de Lima.