Made in Perú acaba de escribir en su twitter que odia todo lo que tenga que ver con las transnacionales. Envía desde su celular Claro con touch screen (marca Motorota y gerenciado por Telmex) el tweet a la página de Internet y sonríe complacido. Por la tarde asiste a la Plaza San Martín, a un concierto organizado por una ONG local en la que la estrella, el grupo T.L.C. (Transnacionales Límpienme el Culo) toca su emblemático tema «Globalización inmunda».
Made in Perú no puede evitar sumergirse en el pogo, el odio enciende sus venas y grita el coro «respeta mi cultura» a vivo pulmón mientras su cuerpo regordete por los años rebota contra otras texturas humanas. Al final de la jornada queman un ataúd con el nombre del ministro de Economía mientras un grupo de teatro de muchachos disfrazados como ratas repta por los jardines repitiendo una frasecilla «la plata viene sola» una y mil veces.
Finalizado el concierto Made in Perú se arregla la cabellera, toma un microbús (marca Nissan) que la deja en Benavides y ya en su casa se encierra a escuchar en su mp3 Sony algo de música de TLC, su banda favorita.
Made in Perú no puede evitar sumergirse en el pogo, el odio enciende sus venas y grita el coro «respeta mi cultura» a vivo pulmón mientras su cuerpo regordete por los años rebota contra otras texturas humanas. Al final de la jornada queman un ataúd con el nombre del ministro de Economía mientras un grupo de teatro de muchachos disfrazados como ratas repta por los jardines repitiendo una frasecilla «la plata viene sola» una y mil veces.
Finalizado el concierto Made in Perú se arregla la cabellera, toma un microbús (marca Nissan) que la deja en Benavides y ya en su casa se encierra a escuchar en su mp3 Sony algo de música de TLC, su banda favorita.