Breves sobre José Ortega y Gasset y Johann S. Bach

Decía Ortega y Gasset en sus Meditaciones del Quijote que de joven él leía «transido de fe», los libros de Menéndez Pelayo. Resulta que Menéndez Pelayo, español castizo, establecía una suerte de diferenciación entres las abstrusas «nieblas germánicas», frente a las cuales situaba el autor la «claridad latina». A esto agrega Ortega y Gasset que:

«Existe, efectivamente, una diferencia esencial entre la cultura germánica y la latina; aquella es cultura de las realidades profundas, y esta la cultura de las superficies. En rigor, pues, dos dimensiones distintas de la cultura europea integral».
Para no entrar en detalles, digamos que en José Ortega y Gasset, clara representación de estas formas de pensar germánico son las de Kant, Hegel o Leibniz de un lado y del pensar latino: Cervantes.

Ahora, ¿por qué empezar hablando de ellos y el gran maestro de la música barroca Johann Sebastian Bach? Aquí la explicación. 

Leí alguna vez que la Fantasía Cromática BWV 903 había sido analizada por moderna tecnología y creían que solo una máquina demasiado perfecta podría haber creado semejante estructura. Algo de eso hay con la famosa Toccata y fuga en D menor BWV 565 de Johann Sebastián Bach que a continuación les muestro de ejemplo.

Siempre pensé que si hay algo capaz de representar un tanto la complejidad de la que hablaba el filósofo español, eso debía ser la música de Johann Sebastián Bach en la que —si sumamos la complejidad de varios planos del barroco que lo condenó a ser cuando menos un incomprendido en su propio tiempo—, podremos evidenciar lo mejor de las llamadas «nieblas germánicas». Podemos apreciar allí las «voces persiguiéndose en diferentes tonos de la escala, desde la quinta, la tercera, cuarta y sus diversas alteraciones, que se mezclan en el aire para crear un todo que pareciese haber sido pensado como un conjunto sólido y no como partes que se van sucediendo en una línea de tiempo y que por sí solas son cada una una línea melódica «autónoma».

A continuación los dejo con el Preludio 22 en B sostenido del libro: El Clave Bien Temperado.

Y para no ser irrespetuoso, y visto que la mencioné, coloco un video con las Fantasía Cromática y Fuga.

Esta complejidad del pensar, en filosofía representada por cualquier escrito de los filósofos mencionados (a los que hoy podríamos agregar a Heidegger) se contrapone a lo sensible y directo, musical de las letras españolas, que según Ortega y Gasset hacen que uno en El Quijote (una novela barroca con múltiples planos) pueda casi oler los campos, cosa que es casi imposible, afirma, para un autor germánico. 

La diferencia, para terminar, no es de superioridad, sino de diferentes formas de pensar, ver e interpretar el mundo.

Saludos