Dicen que lo prometido es deuda, y la verdad ya estaba en deuda con estas digresiones dedicadas a hablar de algunas cuestiones literarias. Empezamos este mes de diciembre con una entrevista al poeta Julio Fabián, y quiero aprovechar estas líneas para presentarlo usando sus propias palabras:
Escribir un poema es un acto solitario, la creación poética es un espacio y es el vacío mismo. Es un acto impulsivo y calmado a la vez. Cuando uno escribe poesía tiene que ser muy cuidadoso con las palabras que usa como lo es un arquitecto que diseña una torre en medio del océano. La corrección es un acto cotidiano en la creación, todo poema se pule hasta que es abandonado y se defiende por sí mismo. Un vate original domina las técnicas claras y oscuras del lenguaje. Un poema mostrará entonces el alma del bardo y todo poema debe alcanzar una profundidad tal que palpite hasta el alma del más oscuro de los seres.
El verdadero poeta no teme los retos, su cielo puede ser uno gris como un cielo siberiano o un cielo esplendoroso como el de una isla del pacífico. Sus herramientas son las palabras. Un poeta debe ser versátil y contundente, manipula la métrica clásica como una porción de un suelo arcilloso. El verso libre es la libertad aquella libertad equivalente a la de un electrón disparado desde las entrañas de un átomo, pero un electrón no existe sin átomo. Las raíces de la creación poética provienen del universo de la versificación clásica. No es un poeta verdadero quien no domina la métrica clásica como no es un buen astrónomo quien no domina la mecánica newtoniana.
Para el bardo original la creación poética no es la copia literal de la vida, ni confesión o solamente inspiración. Es condensación, como sucede en la naturaleza con las nubes que se convierten en lluvia. Es una estructuración subjetiva y premeditada, que parece organizada y desordenada a la vez, que tiene la forma de un sueño, de una mirada, hasta la intensidad del suspiro del más errante de los animales.
ZUMBANTE NERVIO, Espacio, tiempo y poesía; Julio Fabián Salvador blog http://zumbantenervio.blogspot.com/
En los días siguientes estaremos “colgando” diversos artículos relacionados a la producción poética de esta joven promesa de las letras peruanas acompañadas, como ya dije, de una amena entrevista que realizamos hace poco —con sabor a café y conversación amical— mientras conversábamos con Julio Fabián aprovechando unos minutos de descanso en su recargada labor académica como profesor sanmarquino.
Escribir un poema es un acto solitario, la creación poética es un espacio y es el vacío mismo. Es un acto impulsivo y calmado a la vez. Cuando uno escribe poesía tiene que ser muy cuidadoso con las palabras que usa como lo es un arquitecto que diseña una torre en medio del océano. La corrección es un acto cotidiano en la creación, todo poema se pule hasta que es abandonado y se defiende por sí mismo. Un vate original domina las técnicas claras y oscuras del lenguaje. Un poema mostrará entonces el alma del bardo y todo poema debe alcanzar una profundidad tal que palpite hasta el alma del más oscuro de los seres.
El verdadero poeta no teme los retos, su cielo puede ser uno gris como un cielo siberiano o un cielo esplendoroso como el de una isla del pacífico. Sus herramientas son las palabras. Un poeta debe ser versátil y contundente, manipula la métrica clásica como una porción de un suelo arcilloso. El verso libre es la libertad aquella libertad equivalente a la de un electrón disparado desde las entrañas de un átomo, pero un electrón no existe sin átomo. Las raíces de la creación poética provienen del universo de la versificación clásica. No es un poeta verdadero quien no domina la métrica clásica como no es un buen astrónomo quien no domina la mecánica newtoniana.
Para el bardo original la creación poética no es la copia literal de la vida, ni confesión o solamente inspiración. Es condensación, como sucede en la naturaleza con las nubes que se convierten en lluvia. Es una estructuración subjetiva y premeditada, que parece organizada y desordenada a la vez, que tiene la forma de un sueño, de una mirada, hasta la intensidad del suspiro del más errante de los animales.
ZUMBANTE NERVIO, Espacio, tiempo y poesía; Julio Fabián Salvador blog http://zumbantenervio.blogspot.com/
En los días siguientes estaremos “colgando” diversos artículos relacionados a la producción poética de esta joven promesa de las letras peruanas acompañadas, como ya dije, de una amena entrevista que realizamos hace poco —con sabor a café y conversación amical— mientras conversábamos con Julio Fabián aprovechando unos minutos de descanso en su recargada labor académica como profesor sanmarquino.
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