Recuerdo mucho un artículo de Carmen Bobes en el que hablaba de Aristóteles y su famosa Poética y nos hacía recordar que con todo lo exhaustiva que parece ser dicha obra, no tiene un ápice de ontología. Aristóteles solo describe nunca cuestiona. Para decirnos que es la tragedia nos describe tragedías, no nos dice qué es. En este punto no pareciera ser él mismo.Yo, estuve pensando en aquella famosa expulsión que para los poetas pide Platón en su República y me di cuenta que si estuviera en nuestros tiempos, esa idea platónica sería un error, porque los poetas no mienten, porque los poetas actuales no quieren que nos creamos sus "mentiras", ahora hacen como decía Cortázar que escribía y dejaba su obra, como quien lanza una piedra al agua y se aleja.
Pero los poetas no mienten... Solo que hablan de realidades posibles o imposibles, de mundos ajenos... Y si debieran de arrojarlos de las ciudades, sería por envidia, por construir mundos perfectos, mejores que este mundo azaroso en que vivimos.
Pero alguien sí miente...
Mentir no es solamente no decir la verdad, sino decir otra verdad con la idea de que otros crean esa verdad que decimos. Yo parto de esa idea. En este contexto, los verdaderos mentirosos no son sino los científicos y en especial los llamados "Científicos sociales". Es esa fauna de historiadores, sociólogos, literatos -que no son poetas-, antropólogos, la que nos dice las cosas son así y nos presentan mundos que pretenden ser el mundo en el que vivimos. Y son ellos los que nos muestran modelos explicativos y nos dicen esto que ves aquí es eso en lo que vives. Pero el poeta no, el poeta nunca dice eso y si lo dice, es una locura, una broma una sinrazón.
¿Entran a este rubro los filósofos?
En fin, esa respuesta la dejamos ahí planteada del pie de la pregunta. También es bueno recordar que en la época de Platón no había diferencia entre los poetas y los sociólogos, ya que estos últimos no existían, y si hubieran existido, a lo mejor se habrían considerado poetas.
