Durante un tiempo supuse que el mensaje de texto, esas
palabritas que nos mandamos con nuestros amigos de celular a celular, serían el
perfecto descendiente del ya difunto telegrama. Hoy ese papel —algo más
ampliado por la velocidad, pero no por ello más revolucionario— los juega el
Twitter.
Los mensajes breves ofrecen la gran virtud de ser
gratuitos, a diferencia del mensaje de texto, se llaman tuits —o tweets en
inglés— y aunque son muy breves, sirven para comunicar ideas concretas —apenas
si llegan a los 140 caracteres y para
que usted, amable lector,se dé una idea de sus posibilidades, imagínese que la
siguiente famosa oración tiene 100 caracteres: «El Perú es libre e
independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa
que Dios defiende». Si no me cree cuéntelos—, esta es su magia, y aunque a mí
mensajes tan breves se me hacen insoportables, razón por la que no uso Twitter,
no puedo negar su utilidad para transmitir información inmediata y directa,
tanto así que de hecho, el Twitter ha convertido a personas anónimas en
connotados espías, corresponsales de guerra y periodistas de grueso calibre.
Sí Twitter sigue aumentando su popularidad, más allá de
que cavernícolas como yo se sientan cómodos en el facebook, en el mundo de los
blogs y aun pensemos como Calamaro, quien antes de dejar Twitter demostró la
efectividad del espacio limitado de Twitter y aprovechó su capacidad para
decir: “140 caracteres pueden
metérselos en el medio del ojete. Me importa tres pepinos
perder un segundo más en el rebaño de boludos con Blackberry”.
Sí, Twitter cumple años para alegría en el mundo de los Blackberry y lo celebra con este video recordando sus mejores momentos: