Hay cierta controversia en torno al nombre de este postre tradicional peruano y es así que en algunas publicaciones aparece como suspiro de limeña y como suspiro a la limeña. Pues bien, empecemos diciendo de plano que el nombre es suspiro de limeña y que ese nombre viene dado por el poeta José Gálvez, quien publicó la receta en el suplemento Huellas de la revista Letras. La receta original le pertenecería a Amparo Ayarza, quien hacia inicios del siglo XX se la invitó al poeta, a la postre su esposo, quien, fascinado con el manjar aseguró que es suave y dulce como el suspiro de una mujer, y de ahí el nombre de suspiro de limeña.
Suspiro de limeña - Receta
6 porciones
2 tazas de leche evaporada
2 tazas de leche condensada
10 yemas
1 taza de oporto
5 claras
Canela en polvo al gusto
En una cacerola cocer a fuego lento las leches, removiendo siempre con un cucharón de madera (se remueve hasta que al pasar la cuchara esté tan espesa la mezcla que se pueda ver el fondo). Retirar del fuego y añadir las yemas batidas en forma de hilo (seguir moviendo con la cuchara) remueve rápidamente para evitar que se cocinen y deje enfriar.
A continuación prepare un almíbar con el oporto y el azúcar, debe quedar algo espeso. Añadir luego siempre en forma de hilo, este almíbar a las claras batidas a punto nieve y continúe batiendo hasta formar un merengue consistente y firme. Sirva el primer preparado en copas, decórelo con el merengue y échele un poco de canela molida al gusto y listo, suspiro de limeña.
