sábado, 24 de julio de 2010

Sobre la Feria Internacional del Libro de Lima 2010


Aún no he ido a la Feria Internacional de Libro de Lima 2010 (FIL), pero desde ya me parece cuando menos interesante que se haya hecho en el Parque de los Próceres de Jesús María, en la avenida Salaverry. Es llamativo porque es algo novedoso, porque pone punto final a las peleas sobre dónde hacerla —al menos esperemos que para ediciones posteriores sea así—, porque está ubicada en un lugar céntrico, espacioso y bueno, porque está a un pasito de mi casa.

Fuera de bromas, el evento se presenta desde este jueves 22 (ya empezó, pues) hasta el 4 de agosto de este 2010 que dicho sea de paso se va como un bólido.

Y bueno, si quieren ver el programa haga clic AQUÍ, que ahí les coloco un enlace a la página de la FIL.

Ahora bien, uno se pregunta qué puede encontrar allí y la respuesta obvia es libros. Pero no solo hay libros en las ferias del libro. Aquí les quiero presentar una breve lista de aquello que puede usted encontrar en la feria.


En primer lugar, luego de los libros, claro, en ellas solemos encontrarnos con avejentados amigos a los que no veíamos hace mucho tiempo —a veces no los veíamos desde la anterior FIL—, a veces encontramos a tipos encopetados, en su mayoría estudiantes, que hacen los deleites del gran público con sus poses de intelectuales de renombre e incluso, en algunas ocasiones, encontramos libros a bajo precio. El Aleph, dicen por ahí, es punto fijo.

Pero si a usted no le alcanzó el dinero para comprar un libro no se preocupe, puede tomarse un cafecito o comer algo barato y si es un caso clínico y solo lleva dinero peseteado para el pasaje —esto también suele pasar, especialmente a los que no tenemos gratificación—, entonces solo haga lo que mi amigo el «Charapa», aprovisiónese de hartos folletos, acomódelos cuidadosamente en una bolsa —si es blanca y de esas cuadraditas, mucho mejor, y salga caminando de la feria con expresión de satisfacción, eso no falla (salvo que sea usted tan piña que se encuentre con algún curioso que quiera saber qué compró, pero eso tampoco es algo insalvable, entonces solo deberá ser hábil y usar un subterfugio para distraerlo y cambiar de tema, asegura el «Charapa»).

Sea como fuere, ya sabe, la escasez monetaria no es óbice para ir a la feria, distraerse un poco, ver libros y reencontrarse con los cada vez más viejos y entrañables amigos del ayer. Así que ya saben, muchachos, nos vemos allí.

4 comentarios:

  1. Pucha, Peluca, te perdiste la presentación de "Caín y Abel" como libro...

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  2. Hombre, sí. Imagino que allí habrás ido con tu cámara para comentar en el blog Caín y Abel.
    Saludos

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  3. Padre, la feria termina el 4 de agosto no de julio, corrige eso. Bueno te comento que ya fui a la feria, me encantó un libro pero no me alcanzó, será para el prox. año. Y es cierto, ese lugar es perfecto, muy bonito con las estatuas dentro de la feria y además que es un lugar centrico. :)

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  4. Fecha coregida. Intentaré ir estos días.
    Saludos.

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