Tras las asonada en Bagua Grande, el gobierno actualmente afirma que quieren desestabilizarlo desde fuera y que claro, se prenden de los puntos débiles, primero fueron los aymaras "azuzados por las huestes malignas de Evo Morales y ahora las comunidades amazónicas", muy a grandes rasgos es esa la versión oficial acerca de lo que ha originado las insurgencias populares llamadas "Andahuaylazo", "Moqueguazo" y "Baguazo".La verdad es que, tras ver la pobreza y el olvido a que son sometidos los peruanos de comunidades indígenas, lo que debe sorprendernos realmente es que recién se estén produciendo estos levantamientos. Parece ser que el mensaje es este:
"Si no me escuchan bloqueo carreteras, mato policías y reclamo mi independencia".
Parece ser que solo así es escuchada la voz de los pueblos originarios del Perú. Esa ha tenido que ser su voz y ese es el mensaje de aquí en adelante: "solo mediante el reclamo violento se escucharán nuestras demandas". ¿Es culpa de ellos o del olvido a que son condenados? No es de sorprenderse que Sendero empezara repartiendo arroz y víveres a las comunidades hace más de dos décadas, lo que si es para quedarse atónitos es que, aún persista el olvido hacia esas zonas. El programa sierra exportadora, por ejemplo, es un intento del gobierno por paliar la situación. ¿Qué programa harán ahora para la selva?
Felizmente se derogaron los decretos legislativos y esperemos que en adelante se dejen de lado ideas completamente caballescas y desfasadas --como la de considerar ciudadanos de segundo orden a las comunidades-- y que se cultive aquella cualidad que es el "escuchar" y no imponer.
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